miércoles, 30 de junio de 2010

Vuelve la roja... en un día especial, 29 de junio

Vuelvo y lo hago en una fecha señalada, 30 de junio. Hace dos años volvía de la playa, llegué a Atocha y cogí el tren dirección a mi casa. En los andenes la gente con banderas, bufandas, bocinas, alegría en cada rincón de la llamada Estación de mediodía. Yo iba con los cascos escuchando la SER que narraba la llegada de los Campeones de Europa, nuestros Campeones de Europa a Madrid.

Anoche regresaba a eso de Príncipe Pío a las 23.30, llegué de nuevo a
Atocha y de repente un tren que bajaba de Nuevos Ministerios llenó el andén 3 de camisetas rojas, bufandas, caras pintadas de rojo y amarillo y bocinas... Dos años más tarde, la selección volvía a alegrar a un país. No se ha ganado nada, solo se ha llegado a los cuartos de final... malditos cuartos. Pero recuperamos sensaciones, recuperamos nuestro fútbol frente a nuestros vecinos los portugueses.

Los miedos que aparecieron tras la derrota contra los suizos desaparecieron. Xavi volvió a ser él, Iniesta se asoció con el de Tarrasa y por la izquierda apareció el Guaje, ese que siempre está ahí y da la cara. Fuera de juego o no, da igual. El balón entró golpeando el larguero y subió al electrónico. Portugal atacaba, España controlaba el partido, jugaba con los lusos que eran incapaces de inquietar la meta del mostoleño, Casillas. España cada vez más se parecía a la de 2008.

Entre todos los "peques" españoles cabe destacar el gigantón criado en Lezama, el rubio Llorente. La aparición del chico de Caparrós en la segunda mitad dio un nuevo aire a la selección, España creó más peligro que con el tocallo de Llorente. El niño Torres no está para salir de inicio, tiene que ser nuestro revulsivo, nuestra bomba el los segundos 45 minutos.

Anoche me preguntaban que ganaba yo con la victoria de España, por qué estaba nervioso durante los 90 minutos del partido... Es cierto que mi vida no va a cambiar ganen o pierdan el partido los jugadores, yo me levantaré al día siguiente y haré todo eso que se supone que tengo que hacer. Pero en días como hoy, 30 junio de 2010, estoy más satisfecho y me alegra muchísimo el abrir el ordenador y ver que todos los periódicos abren con la victoria de nuestros jugadores. Y recordando aquella noche del 29 de junio de 2008... solo puedo reproducir estas palabras: "P: 29 de junio de 2008, Viena ¿Qué sintió Paco González al ver a España proclamarse campeona de Europa?
R: Pues algo muy parecido a la felicidad. Aunque sólo es fútbol y al día siguiente debes lo mismo de hipoteca, te sigues acatarrando... Pero me lo pasé de maravilla, disfruté como un enano".