I gotta felling... that tonight's gonna be a good night... Sonaba en el vestuario español. Tonight's the night... Y así fue. Era la séptima final europea de nuestra selección, Europa nos debía una. Epi, F.Martín, Herreros, Corbalán, Luyk, Creus, Itu, Carlos Jiménez, Llorente, De la Cruz... y muchos otros se quedaron con el amargo sabor de la plata.
Ayer era nuestra cita con la historia, nuestro baloncesto se merecía reinar en Europa. Teníamos que aparcar en nuestra mente las finales de 1935, de 1973, de 1983, de 1991, de 1999, de 2001, de 2003 y sobre todo debíamos borrar de nuestra memoria ese último tiro que Pau erró en el Palacio de los Deportes de Madrid.
El camino a la gloria empezó el día 7, pero no fue el trayecto deseado. Empezamos ante la joven Serbia que nos ganó. La ÑBA era la sombra de aquel equipo que nos enganchó en 2006 y que nos enamoró en la final de Pekín'09. Algo no funcionaba en el seno de nuestra selección, ¿rencillas entre jugadores?, mal hacer por parte del nuevo seleccionador... La alarma saltó frente a Gran Bretaña, a falta de 5 minutos para que acabase el segundo partido del campeonato, ese
torneo que parecía nuestro antes de comenzar, estábamos con medio pie en España. Ganamos e hicimos lo propio con Eslovenia. 2-1 en el cómputo de victorias-derrotas y una nueva fase.
Nuestros chicos de oro se conjuraban para cambiar el mal juego, pero nada salía bien. Pau empezaba a coger ritmo, Marc estaba desaparecido, los bases no anotaban, Navarro erraba. El único que mantenía el tipo era Felipe.
Perdimos contra las torres turcas, quedaban 2 partidos... Otras dos finales como al principio del campeonato, el equipo sacó su casta y su juego. El mejor jugador español de la historia, Pau Gasol, se echó el equipo a su espalda y ejerció de líder. Victorias frente a Polonia y Lituania, estabamos en cuartos.
Perdimos contra las torres turcas, quedaban 2 partidos... Otras dos finales como al principio del campeonato, el equipo sacó su casta y su juego. El mejor jugador español de la historia, Pau Gasol, se echó el equipo a su espalda y ejerció de líder. Victorias frente a Polonia y Lituania, estabamos en cuartos.
Llegaron los cruces, los partidos a todo o nada. Enfrente la Francia, invicta hasta el momento, de Tony Parker. Nuestros chicos sabían que si hacían su mejor baloncesto nadie terrestre nos puede ganar. Así fue, la defensa espectacular de un chavalín de 18 años asfixió al tres vece
s campeón de la NBA. En ataque el mayor de los hermanos de Sant Boi demostraba el por qué se ha convertido en una pieza clave de los Lakers, Felipe luchaba bajo los aros, la Bomba era la Bomba, Rudy cogió su fusil y España era la de 2006. Marcador final 86-66, la roja caminaba firme hacia su objetivo.
Próxima parada... la rocosa Grecia. Los griegos nos temen. Aún tienen en la memoria la
final de Yokohama en 2006 o los pasados JJOO. Los valentosos helenos se disolvieron como un azucarillo en el café, no fueron rival para la ÑBA. 82-64, la final del domingo nos esperaba.
20 de septiembre de 2009, nuestra cita con la historia. En el deporte hay un dicho: "Las finales no se juegan, se ganan". Los Pau, Marc, Felipe, Garbajosa, Claver, Rudy, Navarro, Llull, Mumbrú, Raül, Cabezas y Ricky sabían que era su hora, que tenían que demostrar que son los mejores del viejo continente. Y sobre todo tenían que cerrar un ciclo, un ciclo dorado... Campeones del mundo, Subcampeones de Europa, Subcampeones Olímpicos, falta algo... Este Europeo acababa como comenzó frente a la imberbe Serbia, había una cuenta pendiente con los balcanes...
21 horas, ceremonia de los himnos. El partido apunto de comenzar... Ricky, Navarro, Rudy, Garbajosa y Gasol, los encargados de lanzarnos a por el oro de Polonia. El partido fue una guía rápida de cómo resolver una final en 20 minutos, en realidad no hubo final. España jugó a placer, corrió, lanzó, machacó y sobre todo bailó a los serbios. 52-29, al término de la primera mitad. 23 puntos (diferencia récord en una final de Eurobasket), un saco de puntos y un mundo en cuanto a juego separaban a ambos equipos. España disfrutaba y enseñaba baloncesto a los jugadores de la ex-Yugoslavia.
El tiempo se consumía al tiempo que las lágrimas invadían los ojos del banquillo español. El oro se teñía de rojo, los valientes españoles en Katowice saltaban y botaban. Por la tele... se nos quedaba grabada en la retina este Dream Team. Sonó la bocina. Conquistamos Europa, como los bajitos de fútbol, dando lecciones de cómo se juega a este deporte.
Ver llorar a todo un campeón de la NBA hace ver que son humanos, ver a Garbajosa abrazado al fisio demuestra que son una familia. 2,8 millones de españoles vieron como nuestro jugador franquicia recogía bajo los acordes de "Simply the Best" el trofeo que le acreditaba como Mejor Jugador del Eurobasket, You're simply the best, better than all the rest, better than anyone...
Europa nos rendía homenaje al fin, solo quedaba que el capitán, la Bomba Navarro, levantara la copa de campeones. Tras él, el resto de componentes sujetando una pancarta de la candidatura olímpica de Madrid 2016. La euforia se desató, a la par que el himno de los campeones de Queen sonoba en Katowice. España, ahora sí, reina en Europa. El oro estaba en Polonia, como decía Andrés Montes y parafraseando al genio de la pajarita... hoy más que nunca la vida es maravillosa.
Jose